Chaccu

Feild

Durante el otoño, entre abril y junio, en la Reserva Nacional de Pampa Galeras, en el departamento peruano de Ayacucho, se lleva a cabo el chaccu. Esta costumbre consiste en la persecución, captura y esquila de la vicuña para obtener y aprovechar su fibra. Esta actividad data de tiempos prehispánicos y es realizada una vez al año por las comunidades campesinas de Ayacucho.

A la voz de “¡Chacutay jayaycusa!” (¡Empecemos el chaccu!), seguido de la respuesta “¡Chaccu!”, empieza esta actividad anual.

Entonces, se va rodeando al grupo de animales dentro de una amplia extensión, poco a poco van cerrando el cerco y arreando a las vicuñas hacia unas mangas de forma cónica. Ahí se escogen uno a uno los ejemplares a esquilar a fin de obtener su fibra sin herir al animal ni dañar la propia fibra.

Una vez producida la esquila, el resultado obtenido pasa por otro proceso: un grupo de personas, principalmente mujeres, se encargan de recibir el vellón y lo doblan con especial técnica como si fuera una camisa que se empaca para un viaje. Doblan las mangas y el cuerpo del vellón hasta obtener un paquete de 15 por 15 cm que se introduce en una bolsa de polietileno, etiquetando el origen de la fibra y si es de macho o hembra. Luego de terminar la esquila, se cuenta el número de animales esquilados y se libera a todas las vicuñas hasta el próximo año.

Por lo general se espera atrapar 4 mil vicuñas para obtener 300 kilos de fibra valorizados en $450 por kilo.

Según los resultados del Censo Nacional de vicuñas del año 2012, la población total de vicuñas en Perú es de 208.889 animales de los cuales el 70% está en condición silvestre y el 30% en condición de semicautiverio; y el departamento de Ayacucho es el que tiene una mayor cantidad de vicuñas, con 62.133 ejemplares, que representan el 29% del total.

Renzo López

Comprensión de lectura 

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