Los propósitos de Año Nuevo que nunca cumplimos
Según la investigación del profesor británico Richard Wiseman, solo el 12% de las personas logra cumplir sus propósitos de Año Nuevo. La revista Time, por su parte, averiguó cuáles son las típicas promesas que nos solemos hacer cada 1 de enero y que casi siempre el resultado es el mismo, no las cumplimos.
Muchos de nosotros coincidimos en algunos de esos objetivos, como por ejemplo:
- Después de todos los excesos de navidad, llegan las dietas y las promesas de reducir unos cuantos kilitos de más.
- Ser mas deportista o ir al gimnasio con más frecuencia.
- Alimentarse de manera sana y dejar la comida chatarra a un lado.
- Aprender algo nuevo (tocar un instrumento, hablar un idioma…).
- Buscar una ONG y colabora con ella.
- Parece fácil, pero menos del 23% de los latinoamericanos ahorra cada mes.
- Pasar tiempo con la familia.
- Reservar parte de nuestro salario para actividades recreativas.
Pero, ¿Cómo podemos hacer que sí cumplamos nuestros propósitos?. Según la periodista Kathy Milkman, comparte algunas recomendaciones para que esta lista de propósitos o compromisos con nosotros mismos sean posibles a la hora de desarrollarlos.
- Haz un plan con base en indicaciones detalladas: Planear, tener un paso a paso puede ayudar a que podamos realizar de manera satisfactoria nuestros planes, al ser más detallados y descriptivos en lo que vamos a hacer.
- Hazlo divertido: Disfrutar de las actividades trae a nuestro cerebro la motivación necesaria para desempeñarnos de una mejor manera. Por ejemplo, en el tiempo que tienes para estudiar español, puedes tomarte un delicioso café, té o tu bebida favorita mientras lo haces, así podrás premiarte al mismo tiempo.
- Permítete emergencias: No siempre debemos cumplir los tiempos o cronogramas de nuestros objetivos, de vez en cuando podemos darnos un pequeño descanso o pausa siempre y cuando nos comprometamos a retomar nuestra actividad.
Con estos consejos esperamos sean útiles para empezar con pie derecho este 2023.
Andrea Bejarano
Compresión de lectura