La Navidad en Argentina
La mayoría de los países de Latinoamérica son creyentes de la religión cristiana por lo que la Navidad es una de la celebraciones más importantes del año. Un festejo cargado de gran significado religioso, donde se conmemora el peregrinaje de la Virgen María y José, y el nacimiento del niño Jesús.
Las tradiciones navideñas actuales de la región se empezaron a practicar luego de la conquista española y, aunque se han mantenido en esencia, cada país les ha añadido su toque local, por lo que todos los festejos son únicos. Entonces yo aprovecharé a contarte como los vivimos en mi país.
En el sur del continente americano, la navidad se vive bajo los rayos del sol arrollador del verano. Al ser un país con fuerte influencia europea, específicamente de Italia y España, los argentinos nos reunimos en Noche Buena para disfrutar de una gran variedad de comidas, las más populares del menú navideño son carnes de pollo, cerdo y vaca, ensaladas donde la reina es la típica ensalada rusa, arrollados salados, vitel toné y el infaltable asado y empanadas argentinas. Las bebidas son también las estrellas de la noche, vinos, espumantes, aperitivos, cervezas y para el brindis la sidra es la bebida popular de las mesas argentinas. Los postres típicos son los helados y las ensaladas de frutas o clericó para los más osados, ensalada de frutas con vino y un toque de azúcar, que en muchas ocasiones pone alegre hasta el tío más hosco de la familia. El bacanal sigue con el brindis y la mesa dulce donde se degustan turrones de maní y almendras, pasas de uvas con chocolate y el infaltable pan dulce.
Sin dudas esto que les he relatado es solo una parte de esta fecha tan especial. Lo que hace de la Noche Buena una de las celebraciones más importantes de mi país es la reunión con nuestros seres queridos. Las familias se juntan en los jardines de las casas o en los parques públicos o en las veredas de los barrios más populares. El brindis es el momento más emotivo de la reunión, a las doce todos nos predisponemos a brindar y a abrazar a cada uno de los seres queridos que participan de la celebración. Entre lágrimas de alegría y otras de tristeza por las ausencias que se extrañan, se levantan las copas para pedir deseos que suenan cliché como salud, paz, y trabajo para todos.
Seguramente se trata de deseos universales que compartimos todas las personas de buena voluntad, sin importar el hemisferio donde vivamos, ni las costumbres que practiquemos. Simplemente es Navidad y me despido con una frase de un profesor estadounidense Hamilton Wright Mabi que dice “Bendita sea la fecha que une a todo el mundo en una conspiración de amor”
Elina Chifani
Actividades de Comprensión