La capirotada en tiempos decembrinos.

La cocina mexicana alrededor del mundo se caracteriza por su diversidad de sabores y, al mismo tiempo, por el uso del maíz como ingrediente principal en muchos de sus platillos, tales como los tacos, tamales o el pozole, entre otros. Sin embargo, no se habla mucho de la delicia de los postres mexicanos. Existe uno que puede considerarse representativo de la esencia culinaria mexicana: la capirotada.

La capirotada es un postre que principalmente se acostumbra a hacer en la temporada de Cuaresma o durante los tiempos decembrinos. Este platillo destaca, antes que nada, por la mezcla de distintos ingredientes. Una particularidad que tiene la capirotada es que su mezcla de ingredientes llega a incluir desde ingredientes dulces hasta salados al mismo tiempo.

Ingredientes principales de la capirotada.

Existen versiones alternativas de cómo preparar la capirotada; algunos estados en México tienen su propia forma de elaboración para este platillo. Sin embargo, hay ingredientes básicos que este delicioso platillo debe llevar la mayor parte del tiempo. A continuación, te compartimos estos ingredientes: El bolillo mexicano, cortado en rebanadas medianas, es el ingrediente principal que no debe faltar en este platillo. Algunos frutos secos, como nueces, almendras o cacahuates, son parte de este platillo, ya que brindan una sensación crujiente a la hora de comer.

Por consiguiente, la capirotada también lleva algunas frutas secas, como ciruelas y pasas, lo cual permite que este platillo sea una deliciosa experiencia culinaria de distintos sabores combinados. La capirotada también es una experiencia aromática, ya que este rico postre lleva también piloncillo, clavos de olor y canela. También se le agrega queso cotija o fresco, lo cual hace que su sabor sea aún más único al momento de probarlo, aportando un sabor saladito.

La preparación de la capirotada.

La preparación de la capirotada en realidad es considerada como un ritual, ya que se debe poner una capa de las rebanadas del birote (horneadas) en un sartén y después empaparlas con un jarabe hecho de piloncillo, canela y clavo de olor. Después de empapar, se le agregan los frutos secos que se mencionaron anteriormente y se repite el proceso hasta llegar a crear unas 4 o 5 capas. Después de haber agregado todos los ingredientes, se tapa y se deja reposar una media hora para que el jarabe de piloncillo cubra todas las rebanadas de pan.

Finalmente, aunque la capirotada sea considerada un postre de Cuaresma, también es un postre que se puede disfrutar durante el mes de diciembre para las fiestas, ya que este postre no es un postre cualquiera, debido a que representa parte de la conexión que existe entre la comida y la tradición de la cultura mexicana.

Brenda Gonzalez

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