Casas coloniales

Casa de Osambela

Las casas coloniales se pueden encontrar por toda Hispanoamérica ya que los españoles buscaban recrear el ambiente de su tierra natal. En el caso de Lima, Perú. La mayoría de las casas coloniales siguió el modelo de las casas en Sevilla, patios interiores, y paredes interiores cubiertas de azulejos.

Los españoles creían que los edificios debían ser construidos con materiales nobles utilizados en Europa (piedra y ladrillo), al contrario de los materiales utilizados por los nativos (caña, adobe, madera y palos).

Sin embargo, tuvieron que adaptarse a las condiciones locales. Había escasez de piedras porque era muy caro traerlas de distancias muy largas; no había suficiente madera porque los bosquecillos alrededor de Lima fueron rápidamente deforestados; y el peligro de los terremotos limitaba la construcción de edificios altos.

A pesar de que los españoles querían mantener sus referencias arquitectónicas, el tipo de casa colonial en Lima evolucionó como una adaptación mediterránea, específicamente andaluz.

Las casonas de las élites eran espaciosas, tradicionalmente dividida en tres zonas. Una puerta ancha (para el paso de los caballos) que conectaba la calle con el patio interior a través de un pasillo. Alrededor del patio interior había habitaciones que eran usadas para conducir negocios. Las habitaciones que daban a la calle eran alquiladas para tiendas. La zona central era la más elegante y servía para recibir a los invitados. Atrás de la casa había un segundo patio, el espacio privado de la familia, alrededor del patio estaban las habitaciones, el comedor, y más atrás de la casa estaban la cocina, los establos y los cuartos para los sirvientes y esclavos.

De las casas coloniales que quedan de pie en Lima después de varios terremotos solo dos son del siglo XVI, las otras datan de los siglos XVII y XVIII.

Dentro de estas, cabe resaltar la Casa Aliaga que fue construida en 1535 por Jerónimo de Aliaga y Ramírez. Y desde ese entonces la familia Aliaga y sus descendientes han vivido en la casa. Hoy en día, la décimo séptima generación de la misma familia ocupa la casa.

Otra característica de las casas coloniales en Lima fueron los balcones cerrados de madera. Esto permitía a los ocupantes observar la calle sin ser vistos y no respirar el polvo en una ciudad donde las calles no estaban pavimentadas y nunca llovía.

Algunos historiadores señalan que este modelo de casa colonial marcó el inicio de la adaptación de la cultura europea a las condiciones de la costa peruana y la aparición de una cultura criolla (Creole culture).

Renzo Lopez

Comprensión de lectura

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