La higuera

Durante el caluroso verano mendocino los árboles frutales se llenan de frutos. En la finca donde vivo los durazneros y las vides son las estrellas. Todos son árboles hermosos que previo al verano, se visten de flores de colores blancas y rosadas que atraen mariposas y abejas. Además de bonitos son muy generosos por la cantidad abundante de frutas que dan. Uvas y duraznos dulces y jugosos invaden las ramas de los arboles que los sostienen. Con la llegada del mes de febrero aparece entre tanta abundancia una de mis frutas favoritas, los higos. Los árboles son altos y frondosos con hojas toscas. Cuando ingreso al interior del árbol para cortar la fruta, sus hojas ásperas rozan mi piel. Aún así, observo a la higuera y le agradezco por el néctar que me regala desinteresadamente.

El domingo pasado junté unos cuantos higos para mi mamá quien me mencionó una poesía sobre la higuera que había leído durante sus años de secundario. Ella recordaba esa poesía que le había tocado el corazón. No hay duda que cuando las palabras se unen con magia muchas veces quedan grabadas en la memoria y en el alma. Así que busqué la poesía para compartirla con ustedes. Espero que la descripción hermosa y sentida que hace Juana Ibarbourou, poetisa uruguaya, también toque alguna fibra de sus corazones.

La Higuera

Porque es áspera y fea;
porque todas sus ramas son grises,
yo le tengo piedad a la higuera.
En mi quinta hay cien arboles bellos:
ciruelos redondos,
limoneros rectos
y naranjos de brotes lustrosos.

En las primaveras,
todos ellos se cubren de flores
en torno a la higuera.

Y la pobre parece tan triste
con sus gajos torcidos que nunca
de apretados capullos se visten…

Por eso,
cada vez que yo paso a su lado
digo, procurando
hacer dulce y alegre mi acento:
– Es la higuera el más bello
de los árboles todos del huerto.

Si ella escucha,
si comprende el idioma en que hablo.
¡Que dulzura tan honda hará nido 
en su alma sensible de árbol!

Y tal vez, a la noche,
cuando el viento abanique su copa,
embriagada de gozo le cuente;
– Hoy a mí me dijeron hermosa.

Juana Ibarbourou

Elina Chifani

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