El Zonda: presagio de cambio.

Soy de la zona cuyana, y acá el viento Zonda es algo que todos conocemos bien. Es un viento caliente, seco y fuerte que baja desde la Cordillera de los Andes, especialmente en otoño e invierno. Nace cuando una masa de aire húmedo choca contra la montaña y se seca al descender por el otro lado. Cuando sopla, el aire se vuelve pesado, lleno de tierra, y da la sensación de un calor sofocante, aunque estemos en pleno invierno.

El Zonda suele aparecer de forma repentina, y siempre trae cambios. En el ambiente, levanta polvo, seca las plantas, afecta los cultivos y puede provocar incendios forestales. A muchas personas, incluido a mí, nos afecta físicamente: aparecen dolores de cabeza, cansancio, sensación de presión en el pecho, irritabilidad y dificultad para concentrarse o dormir. También se dice que influye en el estado de ánimo, generando ansiedad o malestar emocional.

Después de que pasa el Zonda, llega el viento sur con fuerza, trayendo un descenso brusco de temperatura. Es como si el calor del Zonda fuese solo un aviso de que el frío está por llegar. Aunque es un fenómeno natural típico de esta región, nunca pasa desapercibido: se siente en el cuerpo, en el entorno y en el ánimo.

¿Y en tu país o región tenés un viento parecido al Zonda?, impredecible, cambiante y sobretodo fantasmagórico. Porque lo sentís y lo sufrís a este viento errante en tu cuerpo, alma y mente.

Elina Chifani

Actividades de Comprensión de Lectura