El lunfardo argentino
Estudiar una lengua extranjera es adentrarse a un mundo fascinante y desconocido. Se aprende un código totalmente nuevo moldeado por la cultura e idiosincrasia de los hablantes que la usan. Y es por ello que hoy quisiera hablarles sobre un fenómeno lingüístico conocido como el lunfardo argentino.
El lunfardo es una palabra derivada del habla romana, de la zona de Lombarda, que significa “ladrón”. Más allá de sus orígenes etimológicos el lunfardo es una jerga o habla popular cuyo nacimiento data del 1870 al 1890 cuando empezaron a llegar las primeras oleadas inmigratorias (especialmente italianos y españoles) al puerto de Buenos Aires. Es así como la necesidad de comunicación entre dos culturas, la del lugar y la foránea, llevo a fusionar palabras, sonidos y expresiones populares de ambas lenguas. El resultado de esta increíble interacción cultural, en las calles de Buenos Aires, es el lunfardo que en estos tiempos modernos sigue más vivo que nunca.
Seguramente si visitas Buenos Aires te sorprenderás con expresiones y palabras jamás vistas ni escuchadas en tu clase de español. Es es lenguaje que hablan los “tacheros” (conductores de taxis) o si te subís a un”bondi” (bus) y entablas conversación con un “pibe” (joven) tal vez te cuente que la “guita” (dinero) no le alcanza.
Actualmente el lunfardo en mi país esta evolucionando constantemente, se puede observar como los jóvenes incorporan palabras, pero con ellas también usan términos históricos del lunfardo creyendo que son nuevos. Les puedo mencionar algunas de las más populares, “infumable” (un persona es infumable cuando es difícil de tolerar), “ortiba” (mala onda), “sarpado” (superó los límites). Todas estas expresiones se escuchan en las aulas cuando se trabaja con adolescentes y por supuesto están permitidas.
Para finalizar el tema sobre esta jerga popular de los argentinos me gustaría compartir una reflexión de Oscar Conde integrante de la Academia Porteña del Lunfardo, que es poeta, ensayista y doctor en Letras, él dice que “el lunfardo tiene que ser considerado como patrimonio intangible para el país: por el valor que tuvo, que tiene y que, esperemos, tendrá en el futuro. Es un vocabulario popular que nos identifica como argentinos, nos hace reconocernos y, además, rescata muchas palabras que tienen una larga historia unida al desarrollo social, cultural y económico del país”. Esta riqueza de la que habla Conte, la puedes encontrar a través de las charlas con los argentinos, en un bar, en una plaza, con un vendedor ambulante o en un estadio de fútbol. Simplemente tienes que dejarte llevar por la conversación y abrir los sentidos para disfrutar el juego que propone el lenguaje.
Elina Chifani
Preguntas de comprensión